El RC Náutico de Vigo nos apeó de la competición, al vencernos por un 5-0 algo engañoso, a tenor de lo disputado que resultaron algunos partidos, pero no podemos sentirnos defraudados, pues el haber llegado a la fase final (entre los seis mejores equipos de Galicia) hay que considerarlo todo un éxito.
Las cosas no empezaban nada bien, pues ni Ignacio Varela, ante Adolfo Rey (61 62), ni Pablo Fdez. Carballeira, ante Adrián Muradas (62 60), fueron capaces de inquietar en el marcador a los jugadores vigueses.
Con el 2-0 en contra, todo se hacía más cuesta arriba. Teníamos que vencer en los tres partidos que quedaban por disputarse.
Sin embargo, nuestros jugadores no se entregaron y a punto estuvieron de forzar el empate a dos, y que todo se decidiese en el dobles. Pablo López Yribarren tardó en encontrar su buen juego ante Marcos Asenjo, pero en el segundo set fue siempre por delante y tan sólo le faltó un poco de fortuna para adjudicárselo (tuvo varias bolas de set) y forzar el tercer set. Terminó perdiendo 63 76. También Serafín de Dios anduvo cerca de la victoria. De hecho, parecía que el triunfo no se le iba a escapar, después de un contundente 6-0 a su favor en el primer set en su partido contra Fernando Azaustre pero, poco a poco, el jugador del Náutico fue imponiéndose y terminó venciendo por el resultado de 06 64 62.
Con todo ya decidido se disputó el dobles. Nuestra pareja estuvo formada por Diego Dorrego y Javi Garaizábal, que perdieron ante Adolfo Rey y Marcos Asenjo.
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