Esta vez no se nos escapa. El 6-1 conseguido en Chantada va a ser más que suficiente para confirmar el próximo domingo el ascenso a la primera división del Campeonato de Galicia Veteranos +35.
La mañana parecía que no comenzaba muy bien; mucha lluvia en Coruña y Juan que no aparecía. Todos nos preguntábamos, ¿qué le pasa a este chico, que es tan formal y puntual? Ya os imagináis, eso de tener que levantarse un domingo a las siete de la mañana no es muy apetecible y debió de programar mal la alerta de su Samsung Galaxy. Total, que se llevó un tremendo susto cuando a las 8:20 le llamamos y vio la hora que era.
Rápido a ponerse la ropa y llevarse unas galletas para ir desayunando en el coche. Menos mal que está fuerte y le llegó con eso para vencer a su rival.
Chantada nos recibió con un día espectacular. Sol, sin viento y buena temperatura. En seguida comprobamos que entre los jugadores del Chantada no estaba Carlos Núñez, un luchador infinito en la pista y contra el que Serafín Afonso hubiese tenido que pelear duro por la victoria. A nosotros también nos faltaba uno de nuestro mejores jugadores, Fernando Rivera, pero ni se notó, porque su ausencia fue perfectamente suplida.
Comenzaban jugando Juan, Javi y Serafín de Dios, y no pudieron hacerlo de mejor manera. Pronto consiguieron una clara ventaja en el marcador, lo que les dio confianza en el juego. Mientras, Serafín Afonso quiso dar buena cuenta de un café y unos churritos en el bar Parada, que parece que le sentaron de maravilla.
Juan venció sin demasiados apuros a J. Miguel Fernández López. Al principio parecía que aún no había despertado lo suficiente, pero poco a poco fue entonándose para terminar ganando por un cómodo 63 62.
Javi no tuvo ninguna fisura en su juego y se deshizo claramente de Mariano López Nieves, un jugador muy luchador, pero que siempre fue a remolque del mayor potencial ofensivo de Javi. Resultado final, 62 61.
Serafín de Dios tampoco se quiso complicar ante Fernando Rodríguez Moure. No bajó la guardia en ningún momento y venció cómodamente, 62 61.
No podían empezar mejor las cosas, 3-0 en los tres primeros partidos.
Comenzaba la segunda ronda, donde teníamos más dudas. Ya sabíamos del buen tenis de José Luis Conde, pero no teníamos muchas referencias de José Luis Prado.
Serafín Afonso se enfrentó a este último y jugó un partido perfecto. No dio ninguna opción a José Luis de meterse en el encuentro y consiguió el cuarto punto para la Hípica. Después de un par de meses renqueante de una lesión, ya tenemos a Serafín otra vez a tope, y cuando está en forma es un jugador muy competitivo y fiable. Venció 61 62.
En el último partido, Daniel tenía que bailar con la más fea. José Luis Conde es un excelente jugador, con una depurada técnica y un buen juego de ataque. Es un placer verlo jugar, y también jugar contra él. Además de ser un caballero en la pista. Ya se habían enfrentado en otras ocasiones y en la última el triunfo había correspondido a nuestro capitán, pero esta vez no pudo con José Luis, que se mostró superior. El resultado es algo engañoso, pues el juego fue bastante más equilibrado de lo que parece, pero Daniel tuvo demasiados errores en momentos claves, lo que facilitó las cosas al chantadino. No está pasando por un buen momento nuestro jugador, que tiene que recuperar la confianza. José Luis venció 62 61.
Quedaban los dobles. Sabíamos que teníamos posibilidades de ganar los dos, y así lo hicimos.
Formamos las parejas más habituales, los hermanos de Dios por un lado, y Javi Garaizábal y Daniel por otro. Todo salió perfecto.
Sera y Juan comenzaron sin problemas ante José Luis Prado y J. Miguel Fdez. y, aunque se les complicó el segundo set, llegando a estar con 4-4 en el marcador, supieron dar el último empuje para hacerse con el triunfo, 62 64.
Javi y Daniel, que se desquitó de su derrota en individuales, jugaron un buen partido y fueron muy superiores a José Luis Conde y Mariano López Nieves, ganando 62 60 y consiguiendo así el sexto punto favorable a la Hípica.
Mientras tanto, Serafín Afonso no perdía el tiempo y rápidamente reservó mesa en el Restaurante Estación, en Lalín, donde celebramos la victoria comiendo un exquisito cocido y un variado de postres que nos dejaron a todos inmensamente felices. Os lo recomendamos.
La vuelta a casa fue de lo más relajante y placentera. Da gusto volver descansando en el coche después de un día tan completo.
Ahora falta el partido de vuelta el próximo domingo en la Hípica, donde no debemos de tener ningún problema para confirmar oficialmente el ascenso a la primera división, algo que nunca se había conseguido hasta la fecha.
El susto del teléfono valió la pena..., bueno..,y el cocido también.... ;-)
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